Las Vegas es, hasta la fecha, la única estación precerámica de la costa
ecuatoriana que ha sido estudiada exhaustivamente, y constituye el
primer asentamiento humano en los territorios de lo que hoy es el
Ecuador.
El hombre de Las Vegas utilizó la madera para la elaboración de
implementos de caza como jabalinas y lanzas; con afiladas tiras de caña
fabricó cuchillos, y elaboró implementos de labranza utilizando grandes
caracolas marinas.
El asentamiento de Las Vegas es particularmente importante porque a más
de representar una adaptación pre-Valdivia ofrece la posibilidad de ser
uno de los antecedentes culturales del Período Formativo en el sureste
del Ecuador.
sábado, 17 de marzo de 2018
2. Cultura Valdivia
Esta cultura -descubierta en 1956 por el arqueólogo guayaquileño Sr.
Emilio Estrada- está considerada como la más antigua del continente
americano y su datación, comprobada a través de varios estudios de
carbono 14, determinan una extensión entre los 4.500 y 2.000 años a.C..
Es decir, duró alrededor de 2.500 años, sin que por ello deba entenderse
a este frío dato cronológico como una ruptura o extinción violenta, y
más bien debería hablarse de transformación y renacimiento en otros
espacios.
Los valdivianos fueron grandes cultores del arte, y esto se ve reflejado
en sus singulares utensilios y figurillas de cerámica, cuyo valor no
reside únicamente en su antigüedad sino además- en su elaborado
desarrollo tecnológico y estético, que presenta singulares decoraciones
geométricas con predominio de colores rojo y gris.
3. Cultura Machalilla
Su datación corresponde a un periodo comprendido entre los años 1.500 y
1.000 a.C. Geográficamente ocupó territorios de la actual provincia de
Manabí y el norte de la provincia de Santa Elena, con importantes
contactos en el sur de la región interandina como el caso de Narrío, en
la provincia del Cañar, Cotocollao en Pichincha, en el interior de las
cuevas de los Tayos y junto a los ríos Upano y Santiago, en la región
oriental.
En la cerámica Machalilla se dan interesantes innovaciones tipológicas
como la aparición de los recipientes antropomorfos que, sin perder su
funcionalidad original, adquieren las sugerentes formas humanas en las
que el alfarero captó su propia imagen o la de su grupo social.
4. Cultura Chorrera
Con una antigüedad que se extiende aproximadamente entre los años 1.200 y
500 a.C., la cultura Chorrera tuvo su núcleo original geográfico en la
actual provincia de Los Ríos, en el sitio La Chorrera, ubicado en la
ribera oriental del río Babahoyo, lugar en el que, en el año de 1954,
los arqueólogos Estrada, Evans y Meggers, con la valiosa información
proporcionada por Francisco Huerta Rendón, realizaron los primeros
estudios sistemáticos y en sus informes dieron a conocer la gran
importancia arqueológica del descubrimiento.
La representación humana se encuentra presente en gran variedad de
figurillas, algunas de las cuales llegan hasta los 40 cm. de alto,
trabajadas mediante la unión de dos mitades en las que generalmente la
frontal era realizada en un molde. Sus cabezas grandes presentan un
tocado decorado en forma de casco, y sus rostros muestran ojos
prominentes y rasgados.
5. Cultura Bahia
Las primeras noticias que se tuvo acerca de ella fueron reveladas por
el investigador norteamericano A. Dorsey, quien en 1901 visitó la isla
de La Plata para realizar actividades arqueológicas; pero el mérito de
su descubrimiento definitivo pertenece al historiador y arqueólogo
guayaquileño Francisco Huerta Rendón, quien por el año 1940 anunció el
descubrimiento de “una civilización precolombina en Bahía de Caráquez”.
Posteriormente, otro apasionado investigador y arqueólogo -también
guayaquileño-, don Emilio Estrada, profundizó en el estudio de dicha
cultura y la subdividió en dos fases: Bahía I y Bahía II, calculando
para cada una de ellas unos 500 años.
Con una antigüedad que data aproximadamente desde 600 años a.C. hasta
600 años d.C., la Cultura Bahía ocupó esos amplios territorios de clima
trópico-lluvioso que se extendían desde las estribaciones de la
cordillera de los Andes, por el este, hasta el océano Pacífico por el
oeste; y desde Bahía de Caráquez, por el norte, hasta el actual límite
de las provincias de Manabí y Guayas, por el sur.
6. Cultura Jama-Coaque
Antigua comunidad indígena que entre los años 500 a.C. y 1531 d.C.
habitó las zonas comprendidas entre el cabo de San Francisco, en
Esmeraldas; hasta el norte de Manabí.
Se desarrolló en una zona de colinas boscosas y extensas playas que
facilitaron a sus integrantes la recolección de recursos tanto de la
selva como del mar. Uno de los sitios más importantes se encuentra en
San Isidro, cerca de Bahía de Caráquez.
La riqueza expresiva y estética de sus representaciones en oro y
cerámica ha llevado a que se afirme que Jama-Coque es una cultura
indígena muy barroca, y que se la considere como un núcleo importante
del arte del antiguo Ecuador.
7. Cultura Guangala
La cultura Guangala ocupó las zonas que se extienden desde el norte
de Manabí, a lo largo de la costa hasta el puerto de Chanduy en la
península de Santa Elena, y tierra adentro hasta las cordilleras de
Chongón y Colonche en el Guayas, y hasta la de Paján en Manabí.
La cronología más aceptada respecto a su antigüedad la sitúa entre los 500 años a.C. y 500 d.C.
El hallazgo de innumerables manos y metates de piedra, además de
vestigios de albarradas de tierra para almacenar el agua, nos hacen
pensar en una intensa y muy bien organizada actividad agrícola, que se
complementaba con la provisión de alimentos marinos y la cacería.
8. Cultura Tolita
Esta antigua fase indígena que desarrolló entre los años 600 a. C. y 400 d. C.
Tuvo su asentamiento principal en el estuario del río Santiago, al
norte de la provincia de Esmeraldas, y su nombre se debe a una de las
islas que se encuentran en la desembocadura de dicho río, en la que
existen numerosas Tolas o monumentos funerarios en forma de montículos
de tierra.
Fueron magníficos orfebres y talladores de piedras preciosas, y
basaron su economía principalmente en la agricultura, aprovechando las
ventajas que ofrece la rica tierra de la zona. Fueron además muy buenos
artesanos y desarrollaron variadas técnicas para la elaboración de
textiles, y para trabajar el hueso, el cuero y las plumas.
9. Cultura Milagro-Quevedo
Esta importante cultura, ocupó -entre los años 500 y 1.500 d.C.,
aproximadamente la zona comprendida entre las estribaciones
occidentales de la cordillera de los Andes y las colinas de la costa,
constituyendo, con los Atacames, Jama II y Manteño-Huancavilca, las
últimas culturas en la costa ecuatoriana antes de la llegada de los
primeros españoles en 1526, con quienes se iniciará el período de
conquista y colonización.
Milagro-Quevedo constituye una de las culturas precolombinas que
mayores territorios ocupó, pues su expansión comprendió todo el
gigantesco sistema fluvial del Guayas incluyendo sus dos grandes ríos
Daule y Babahoyo y todos sus afluentes.
10. Cultura Manteño-Huancavilca
La cultura Manteño-Huancavilca es la última cultura precolombina en
la región litoral, y fueron ellos quienes -desde sus poblados
costaneros- contemplaron las extrañas naves o carabelas españolas que
por primera vez surcaron las aguas ecuatoriales del Mar del Sur.
Aunque no ha sido posible establecer límites precisos o rígidos a los
espacios territoriales ocupados por las diversas culturas del Ecuador
aborigen, se ha podido establecer que la Cultura Manteño-Huancavilca
habitó los territorios comprendidos desde un poco más al norte de Bahía
de Caráquez, hasta la isla Puná; y tierra adentro, incluyendo la
cordillera costanera.
La cronología determinada para esta cultura comprende un período de
tiempo que se extiende desde el año 800 de nuestra era hasta el 1531,
año en que Francisco Pizarro desembarcó en la desembocadura del río
Santiago, en Esmeraldas, para iniciar la conquista.
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